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viernes, 29 de octubre de 2010

Pasado un mes de la ¿huelga?



Ya ha pasado un mes (29-9-2010) desde la primera Huelga General que he vivido como trabajador. Me he silenciado durante un mes y revisado las noticias para no escribir en caliente.

La verdad es que las noticias me han parecido demasiado escuetas con pequeñas pinceladas de tanto en tanto, pero divertidas. ¿Quién me iba a decir que uno de los participantes en la Huelga acabaría siendo Ministro de Trabajo? No me habría creído de ninguna manera que un manifestante en contra de la reforma laboral aceptara el cargo de llevar adelante la misma reforma laboral contra la que se manifestaba. Tampoco me esperaba que varias personas con cargos públicos se atreviesen a formar partes de piquetes violentos, y mucho menos aún que un partido político alentase ese tipo de actitudes.

Con respecto a la ¿Huelga? en si no voy a hablar mucho. No voy a dar cifras pues todas están falseadas por uno y otro lado. Lo único en ese aspecto es que el consumo eléctrico, un indicador bastante fiable puesto que las empresas dependen de él, apenas descendió un 15%, bastante menos que en anteriores huelgas generales.   Fuera de los porcentajes dejar claro que a mi me ha parecido un ROTUNDO FRACASO. Independientemente del número de manifestantes, del número de empresas cerradas y del número de cristaleras rotas (tutti pecata minuta), toda huelga tiene un objetivo, y si ese no ese cumple se puede considerar que la huelga ha fracasado. En este caso era echar atrás el proyecto de reforma laboral. Dado que la reforma laboral sigue adelante no se puede afirmar otra cosa sino que la huelga ha fracasado.

¿Qué hacer? Pues perseverar o renunciar. Ejemplo de perseverancia lo tenemos en Francia. Aquí, un mes después, tenemos el perfecto ejemplo de renuncia. No se ha conseguido el objetivo y no se hace nada más por conseguirlo, ni una miserable colecta de firmas que llevar al Congreso. Pero bueno... si quien decía que iba a luchar se ha rendido a las primeras de cambio allá su problema. Aunque lo de luchar es un decir. Presentar una negativa sin más alternativa que un insostenible status quo me parece tan inútil como presentarse desarmado en un campo de batalla. Allá ellos y el resultado que recibirán por sus omisiones. A mi duelen más otros aspectos que descubrí a lo largo de esa jornada.

¿Derecho a huelga? De acuerdo. No me gusta como está planteada, la veo muy mejorable, pero vale por ahora. ¿Derecho a la violencia gratuita, a la intimidación y a un generalizado estado de terror? NO, por ahí si que no trago y eso es lo que vi y me asustó aquel día mientras transitaba con mi vehículo. Empresas que trabajaban a puerta cerrada, centros comerciales que retrasaban su horario de apertura para despistar a los violentos, locales destrozados por ejercer su derecho al trabajo y finalmente forzados a cerrar. ASÍ NO, de ninguna manera. La teoría (que no hecho al no haber sido probado) de que hubiera trabajadores que no podían hacer huelga so pena de ser despedidos no es justificación para tener a una serie de piquetes violentos causando daños materiales y personales a los trabajadores. Cada trabajador debe conocer sus derechos y aplicarlos a su conveniencia, acudiendo a la ley si así debe hacerlo para que dichos derechos le sean respetados. Dar rienda suelta a ciertos grupos para que carguen contra los trabajadores a los que se pretende defender es un acto cruel y totalmente falto de sentido común, es una locura, es directamente actuar contra los principios por los que convocó la huelga. Si se rompe la base sobre todo lo que nos sostenemos, todo cae sin remisión.

Cada uno que haga examen de conciencia, tanto si fue un esquirol, un piquete o neutral en esta cacería de brujas en la que no se consiguió absolutamente nada excepto vergüenza y dolor. Yo por lo pronto sigo abogando por compatibilizar y garantizar ambos derechos, el derecho a huelga y el derecho al trabajo, y eso no será realmente posible mientras se siga consintiendo las acciones agresivas de los piquetes. Toda guerra es una desgracia para el espíritu humano, este modelo de huelga también.

¡ASÍ NO, ASÍ TAMPOCO, ASÍ NI DE COÑA!

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